El Sr. Mariano Fuster i Fuster, caballero de la alta sociedad Mallorquina, vino a Barcelona donde conoció a la Srta. Consuelo Fabra i Puig, hija del Marqués de Alella.
Tras su enlace, vivieron en Rambla de Canaletas nº 8. El Sr. Fuster quiso regalar una casa a su esposa y decidió comprar el edificio situado en Paseo de Gracia nº 132. En 1905 obtuvieron los permisos necesarios para derribarlo y construir lo que hoy es el hotel casa Fuster.
Mariano Fuster puso la casa a nombre de su esposa y le dedicó un rosetón, que se encuentra en la fachada de la calle Jesús con las iniciales CF.
El Sr. Doménech i Montaner, arquitecto modernista de renombre internacional, construyó la Casa con tres fachadas de gran impacto, sobretodo por sus detalles y expresividad intentando evitar al máximo la línea recta, La intención era crear movimiento a través de las curvas y a su vez destacar ornamentos representativos de la naturaleza. (Flores y pájaros). Doménech i Montaner era además de arquitecto, Botánico.
Las obras empezaron en 1908 y finalizaron un año antes que la casa Milá, en 1911, año en que la Familia Fuster i Fabra entro a vivir en su planta noble. Fue considerada la casa más cara de la ciudad por el material utilizado en su construcción, la fachada de la casa fue la primera realizada en mármol blanco en la ciudad Condal.
La entrada principal del Hotel, en esa época, era la entrada de carruajes. Las demás plantas fueron alquiladas a otras personas, alquiler que permitía recuperar parte de la inversión.
Lo que conocemos como Café Vienés era la sala de eventos de la familia y donde se encontraba la escalera noble para subir al piso privado de la familia.
En ella a lo largo de los años se instalaron negocios como una barbería y un Colmado. Lo que es hoy la Sala Doménech i Montaner era a mediados de los 50 una sala de baile, muy de moda, con el nombre de “El Danubio Azul”, un lugar de reunión para los diferentes estamentos sociales de la ciudad.
En 1962 la empresa ENHER (compañía eléctrica) compró la casa por 11 millones de Pesetas. La intención era derribar la Casa Fuster y edificar un edificio más alto y funcional.
La sociedad barcelonesa se opuso, se escribieron artículos en diferentes periódicos y se hicieron protestas. Se consiguió que ENHER, no solamente no derribara la casa sino que se comprometió a hacer una restauración del edificio, (1962-1974 y la última en 1995).
En 1999 La “Casa Fuster” se puso a la venta y en el año 2000 la compró Hoteles Center. Forma parte de un grupo de empresas que se llama GRUPO NOGA (las iniciales del nombre y apellidos del propietario). Cuya central se encuentra en Granada, donde en 1992 se abrió su primer hotel.