Este año 2015 la fiesta de los Coros se celebrará el último fin de semana de mayo hasta el 1 de junio
Con un pasado militar y un fuerte legado pesquero, la Barceloneta fue el primer barrio que se construyó más allá de las murallas que protegían la antigua ciudad de Barcelona
Se trata de la fiesta tradicional del barrio y se desarrolla durante tres días en una de esas fechas que necesitas una calculadora lunar y otra religiosa -ocurre el sábado anterior a la Pascua Granada hasta el lunes siguiente-
Los Coros están protagonizados por diferentes agrupaciones del barrio -también llamados coros- que a través de un tono humorístico pasean por las calles dando vida y espectáculo al barrio. Hay unos 25 coros que visten de carnaval y batucada las calles de la Barceloneta así que en horas puntas verás la mayoría de las calles del barrio repletas de colorido, música y fiesta.
Los vecinos y gremios de la Barceloneta se visten de un motivo concreto asociado generalmente al entorno marinero o alguna noticia de actualidad. Antiguamente la gente salía a la calle con lo que tenía a mano: una caña de pescar, un timón o cualquier motivo asociado a la profesión del gremio.
Durante la fiesta de Los Coros, los vecinos se convierten en los animadores del barrio realizando paseos por el barrio con sus vestimentas a ritmo de pasodobles, samba o cualquier música animada contagian el baile a los turistas sorprendidos y a los barceloneses recurrentes que nunca quieren perderse esta fiesta.
La fiesta de los Coros tiene ya más de 150 años de antigüedad y el motivo original consistía en realizar intercambios de bienes entre pueblos pescadores y otros del interior. Los vecinos de la Barceloneta llevaban su pescado y lo cambiaban por carne, embutidos o incluso animales como gallinas y conejos. Con el tiempo se fueron creado agrupaciones -los actuales coros- que llevaban sus propias armas a modo de defensa tales como hachas, tridentes o hazadas.
Ese intercambio ya no se realiza pero las agrupaciones del barrio siguen paseando cargados con embutidos, carne o regalos.
No se trata de una fiesta pública al estilo de las de Gracia o Sants. La Barceloneta es uno de los pocos barrios del centro de la ciudad que todavía mantiene sus raíces bien marcadas incluso con el peligroso reclamo de la playa. Los vecinos disfrutan de su fiesta a la que cualquiera está invitado.
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